miércoles, 6 de noviembre de 2013

Es la deuda, estúpido


Muy pocas veces hemos visto con tanta claridad la incidencia que la deuda (interna, externa y ambas) inciden en el desarrollo económico. O mejor dicho, en el subdesarrollo.

Toda la historia reciente argentina tuvo que ver con negociaciones, renegociaciones y acuerdos para hacer frente a los "compromisos" externos del país. Y lo pongo entre comillas, porque pagar las renegociaciones de la deuda ilegítima de la dictadura o pagarle a los empresarios y políticos que usaron la plata de los préstamos para fugarla no es un compromiso. Más bien debería ser objeto de denuncia.

Esta gestión actual, que nace como heredera de la gestión de la pesificación asimétrica y del sometimiento a las políticas del FMI, se compromete desde el inicio a cumplir con los "compromisos". Y así salieron los canjes de deuda, el del 2005, el del 2010 y el que se aprobó hace poco. También salieron así el pago de distintos bonos, el arreglo con el Ciadi, el nuevo préstamo pedido al BM, el pago al FMI y el acuerdo con esta institución para medir precios.

Y también tiene que ver con este tema la reciente decisión del Banco Central de impedirle a las cerealeras exportadoras financiarse en el mercado interno. Deberán pedir préstamos en el exterior, de manera de conseguir dólares para el BCRA. Dólares que serán usados para los compromisos de deuda y para otros fines que nada tienen que ver con el uso que las reservas deberían tener. Mientras tanto la devaluación de la moneda y la inflación siguen día a día. Y mientras tanto la plata del ANSES, en vez de para dar jubilaciones dignas, se usa para pagar bonos.

Pero este grado de inserción que tiene la deuda en nuestra vida política llega a límites insospechados. La ley de medios también tiene que ver con la deuda. El Gobierno aprobó que al negocio de Cablevisión entre como accionista el fondo buitre mexicano Fintech. Este fondo es actualmente dueño del 40% de las acciones y propone que el Grupo Clarín venda el 60% restante. Este plan cuenta con el apoyo y visto bueno del AFSCA. Puede que tenga que ver o no, pero Fintech se vio beneficiado por los canjes de deuda de 2005 y 2010 y hoy en día es uno de los principales promotores de un acuerdo con los hold-outs en el actual litigio en la corte de Nueva York.

En este caso no es solo la economía. También es la deuda, estúpido.

ACTUALIZACIÓN: Muy pronto Fintech pone un pie en el negocio telefónico comprando Telecom Argentina.

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