miércoles, 23 de octubre de 2013

Inseguridad: Algunas consideraciones


En un post anterior dejaba algunos apuntes sobre el tema inseguridad para entender algunos conceptos. En este post voy a intentar, aunque en un manera muy sencilla y genérica, explicar como se tienen que aplicar esos conceptos para implementar políticas de seguridad en nuestro contexto actual.

El combate a la inseguridad (es decir, la falta de certeza que la población tiene de que no va a sufrir un ataque a su integridad o a su libertad) tiene dos aspectos: Uno preventivo y otro represivo. El primero busca evitar que haya delitos. El otro busca resarcir a las víctimas y sancionar al victimario en caso de que haya un delito.

La lupa de la política de seguridad no puede estar en uno u en otro. Tiene que estar en ambos. Pero en el caso de la seguridad preventiva no depende solo del Ministerio de Seguridad, ya que entre las causas y motivos que debe atacar se encuentran algunas de tipo social y económico que exceden su función.

Por lo tanto, y aunque suene a frase gastada, es totalmente cierto que el aumento del crimen tiene que ver con la desigualdad social. No porque los pobres sean todos ladrones, sino porque la falta de oportunidades para el desarrollo y el aumento de la brecha social arrastra a personas al delito por estar afuera del sistema y buscar otras vías de "supervivencia". Es algo básico que no por trillado tiene su grado de certeza. Es por eso que el auge de la delincuencia (y por ende de la inseguridad) depende en gran manera de la estructura socioeconómica.

Igualmente desde la órbita de la Seguridad hay medidas que si se pueden tomar de manera preventiva. Fundamentalmente desbaratar a las bandas criminales organizadas y "profesionalizadas" que reclutan a gente de los sectores carenciados aprovechándose precisamente de esa marginalidad antes enunciada. Y otra arista fundamental: La connivencia de las Fuerzas de Seguridad y la clase política con esa criminalidad. Sin esa protección la delincuencia se vería más indefensa.

El otro aspecto es el represivo, que consiste en actuar una vez delito fue cometido para resarcir a la víctimas y sancionar a los victimarios. Aquí la respuesta es sencilla: No hace falta "mano dura" ni "mano blanda" ni nuevas leyes ni bajar la edad de imputabilidad ni nada. Solo basta con cumplir las leyes. Que no se permita el delito, que haya policías profesionales y que haya celeridad en los juicios para que las condenas no se demoren. Esto parece muy extravagante, pero no es más que la labro que deben cumplir eficientemente las leyes y su trabajo.

Paralelo a esto se puede sumar la participación ciudadana en las políticas de seguridad mediante la participación en foros y asambleas vecinales donde se determinan las políticas o su participación activa en labores como el trabajo administrativo en las comisarías o el acceso a las cámaras de seguridad.

No sirven las medidas cuantitativas (más efectivos policiales) ni aumentar la rigidez de las penas. En tanto no se cumplan es lo mismo que nada.

Y algo que no tiene que dejarse de lado: En todo este marco tienen que defenderse los Derechos Humanos, tanto los de la víctima (que debe recibir un resarcimiento y debe poder ver que su atacante es condenado) y las de los victimarios (que deben recibir un juicio justo y no deben pasar

En resumen:
_La inseguridad irá terminándose conforme se reduzca la marginación social y la falta de oportunidades para progresar
_Las Fuerzas de Seguridad y Fuerzas Policiales tienen el trabajo de atacar al crimen organizado y no protegerlo

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