martes, 10 de septiembre de 2013

Clero-progresismo: CUIDADO


Con la reciente elección del Papa Francisco la clase política se vio convulsionada. Todo el espectro político quiso la foto con Francisco. Hasta el oficialismo que salió con los tapones de punta ante su elección después fue sobre sus pasos y lo metió en la campaña.

El progresismo y la centro-izquierda se unió también a esta movida. Fundamentalmente UNEN, quien cuenta con Gustavo Vera (que además de ser el titular de la Alameda es un íntimo del Papa) como primer candidato a legislador. Y recientemente esta coalición anunció que se sumaba a las jornadas de oración y ayuno por la paz del Papa.

Vamos a ser claros: No hay dudas de que este Papa representa un cambio ante los Papas anteriores. Es más "progresista", más cercano a los sectores populares y se nota que intenta sanear a la Iglesa de corruptos y pedófilos. Ya aquí en la Argentina y siendo todavía el obispo Jorge Mario Bergoglio tenía una postura menos conservadora que otros clericales. Incluso se lo ha visto apoyando causas justas como la de los trabajadores del Casino Flotante. Ha apoyado a los curas villeros y siempre manifestó su interés por combatir la pobreza y las redes de trata y trabajo esclavo. Volviendo al presente sus llamados por la paz son positivos, así como no deja de ser positivo el hecho de recibir al cacique Félix Díaz.

Pero no deja de ser el lider de la Iglesia Católica la cual es una institución a todas luces reaccionaria. Sigue siendo el principal impedimento para reconocer los derechos de los homosexuales, el aborto, los programas de reproducción responsable y la educación sexual.

Bergoglio, en su carácter de líder de la Iglesia Católica local, fue de los más fieros opositores a estas cuestiones diciendo que la lucha contra el matrimonio igualitario era una guerra de Dios contra el diablo y oponiéndose a la reglamentación de los abortos no punibles. También fue de los que impulsó a los violentos grupos fanáticos que intentaban censurar las obras de León Ferrari. En más de una oportunidad también se manifestó a favor de la educación religiosa en escuelas públicas. Alguno dirá que estas posturas son lógicas para un alto primado de la Iglesia y que es absurdo pretender lo contrario. Exacto. Pero precisamente por eso es que ni siquiera en Bergoglio se puede confiar a la hora de buscar una sociedad más progresista.

Creo que los sectores progresistas se equivocan al buscar ponerse del lado del Papa o intentar sumar al Papa a su gestión. Todavía falta mucho en materia de libertades civiles y todavía falta mucho para tener un Estado realmente laico (comenzando por artículo 2 de la Constitución).

Y al lado del Papa va a ser mucho más difícil conseguir esos fines. Con el nombramiento del Papa argentino los sectores católicos fundamentalistas se sienten envalentonados. Y no precisamente el sector de la teología de la liberación o los curas villeros.

Que el Papa haga lo que quiera dentro de su iglesia y que sean sus feligreses los que juzguen sus actitudes. Pero fusionar su labor con la política, sea oficialismo u oposición, es un grave error. Es seguir retrasando la formación del Estado laico.

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