Vuelve el tren "estatal"

El Gobierno de Once, Flores y Castelar, de los descarrilamientos de los trenes en pésimas condiciones, de la señalización obsoleta, de las tercerizaciones, de los trabajadores ferroviarios procesados, del soterramiento del Sarmiento que nunca llega, de los subsidios millonarios a los Cirigliano y los Roggio, del (fallido) tren bala, del acto en la sede de la Unión Ferroviaria con Pedraza... anuncia que va a profundizar el proceso de estatización de los trenes.

El Mitre y el Sarmiento perteneciente a UGOMS (conformada por Metrovías de Roggio y Ferrovías de Romero) será administrado también por SOFSE y ADIF, dos compañías estatales. Similar a lo que se hizo hace unos meses con el Roca, el San Martín y el Belgrano Sur, administrados previamente por UGOFE (donde también estaban Roggio y Romero más una participación estatal). En tanto el Urquiza seguirá administrado por los Roggio y el Belgrano Norte por Romero.

Sin dejar de lado que es positivo que el Estado tenga más lugar hay muchas observaciones que hacer.

_UGOMS no desaparece. El decreto no deja en claro que rol tendrá. Si se sabe que la empresa estatal se hará cargo de la prestación del servicio, pero el acuerdo con UGOMS seguirá vigente y el Estado será encargdo de "controlar" ese acuerdo. Incluso Página 12 admite que la empresa de Roggio y Romero seguirá a cargo de la operatoria.

_En ningún momento se plantea o se sugiere el control social del servicio ferroviario por parte de trabajadores y usuarios, uno de los reclamos de los distintos partidos y de los familiares de Once.

_No hay un plan ferroviario nacional. No lo hubo antes, no lo hay ahora ni lo habrá. Estas "estatizaciones" no forman parte de ese plan, sino que son medidas aisladas.

_Hasta hace unos días nomás hubo una movilización de trabajadores del Mitre que estuvieron cerca de ser reprimidos por gendarmería. En ningún momento de este proceso de "estatización" se rozó siquiera el tema de las tercerizaciones y los trabajadores.

_Tampoco este proceso habla de la fabricación de trenes. En todo este tiempo se pasó a depender de los vagones importados de China. Solo en el caso del Belgrano Cargas a construirse en Fabricaciones Militares (administrado por La Cámpora) se avanzó.

Esto nos permite concluir que, lejos de una recuperación del servicio ferroviario, estamos frente a la continuación del vaciamiento y los negociados.