El 17 de septiembre es el Día del Profesor. Ese día en 1894 murió José Manuel Estrada a quien se lo considera por alguna razón como ejemplo de profesor.
Lo cierto es que este personaje lejos está de ser ejemplo de profesor argentino. Muy por el contrario representa a la reacción y el atraso.
Mientras en la década de 1880 se daban duras batallas para establecer un Estado laico Estrada fue un fiel representante del pensamiento católico. En el Congreso Pedagógico de 1882 se mantuvo con firmeza a favor de la educación religiosa obligatoria en las escuelas enfrentándose con Leandro N. Alem.
Como es de esperar se opuso a la ley 1420 y a la ley del matrimonio civil. Fue presidente de la Asociación Católica y fundador del diario La Unión desde donde se oponía al laicismo.
El problema no es que Estrada haya sido católico. El problema es que se haya opuesto a uno de los principios básicos de la educación argentina y diría también de la vida constitucional: El laicismo. Tener un Estado que asegure la libertad de culto sin tomar preferencia por ninguno (más allá del reaccionario artículo 2 de la CN).
Por esto considero que Estrada no es ejemplar ni es modelo a seguir, por lo que no hay motivo para considerar la fecha de su muerte como día del profesor.
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