martes, 17 de septiembre de 2013

Noche de los Lápices


El 16 de septiembre de 1976 comenzó una cacería de estudiantes secundarios en La Plata por parte de la dictadura. Evento conocido como Noche de los Lápices. 10 estudiantes fueron detenidos ilegalmente, aunque uno de ellos ya estaba detenido desde el 8 de septiembre.

El imaginario popular ha querido identificar en los jóvenes estudiantes secundarios a ingenuos alumnos que solo reclamaban inocentemente por un boleto estudiantil y que por esa causa fueron secuestrados. Pero la historia real no fue tan así.

Estos jóvenes eran en su mayor parte militantes de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) una agrupación peronista que adhería ideológicamente a la lucha armada. No fueron secuestrados por luchar por el boleto, el cual en todo caso fue el chivo expiatorio. Al igual que la gran parte de los otros miles de desaparecidos estos muchachos eran militantes políticos víctima de un plan de exterminio contra opositores.

Hace unos años Emilce Moler, una sobreviviente, recordó en una entrevista:

A mí me interesó salir siempre a decir cómo son los hechos reales y yo siempre los conté así. Éramos estudiantes secundarios y no relaciono nuestra detención con la lucha por el boleto estudiantil, que fue en el ´75, sino con nuestra militancia. Estoy segura de esto. No es una negación de la historia anterior sino es como agregarle algo más, recrearla.

-Sin embargo, todavía es fuerte la versión de que existió sólo un sobreviviente…
-Es bastante extraño porque he hablado muchas veces. Estuve en 1998 en el programa de Santo Biasatti. Esto fue tapa de La Nación en el mismo año y Página/12 también lo publicó. Fui a muchas entrevistas radiales y a charlas en muchas ciudades y se vuelve a decir lo mismo. Más de una vez me ocurre que gente que me conoce, cuando tiene que decir lo que fue "La Noche de los Lápices", vuelve a repetir el tema del boleto estudiantil y que hubo un único sobreviviente. Yo convivo con eso y no pongo energía ahí sino en contar lo que fueron los hechos, lo que significaron y en la transmisión de la memoria para los jóvenes de hoy en día.

No es casualidad que se le de tanta entidad a otro sobreviviente, Pablo Díaz, que no militaba y que presentó la versión del boleto estudiantil sin mencionar la lucha ideológica. Por un error común se suele decir que Díaz fue el único sobreviviente, cuando también sobrevivieron Patricia Miranda y Gustavo Colotti, además de la ya mencionada Emilce Moler.
Los desaparecidos fueron Claudio de Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel Racero y Horacio Ungaro. Salvo Díaz y Miranda, todos los demás militaban en la UES.

De más está decir que el hecho de haber sido militantes no justifica en lo absoluto su secuestro, torturas o desaparición. Pero si pone las cosas en su lugar. Si estas personas lucharon por sus ideales y sufrieron las consecuencias por ello es correcto recordarlos por haber sido luchadores y no por el relato despolitizado y suavizado de una película.

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