miércoles, 18 de septiembre de 2013

Son todos narcos de los malos


Desde hace algunos días vemos a algunos medios, sobre todo aquellos cercanos al oficialismo, insistiendo con la situación de la policía cordobesa y sus relaciones con el narcotráfico. No fue diferente a la manera en la que algunos meses atrás trataron el tema del narcotráfico en Rosario. Y cada tanto se trata el tema del narcotráfico en las islas del Delta del Tigre.

Esa insistencia contrasta con el poco o nulo interés que le dan a, por ejemplo, la droga en la Provincia de Buenos Aires (sobre todo en el Conurbano) que cuenta con protección de la Bonaerense. O la escasa vigilancia que hay en las fronteras por la que pasan todo tipo de traficantes. O al escándalo reciente de los langostinos en Chubut que salpicaba al Ministro Yahuar. O el financiamiento de la campaña del FPV por la mafia de la efedrina, tema que explotó hace unos años y hoy está en desuso.

Extrañamente ni los medios oficialistas ni los medios opositores le dan la importancia que se merece el fenómeno del paco en especial o del narcotráfico en general en la Ciudad de Buenos Aires. Hubo un silencio muy grande por la reciente muerte de Kevin, un nene de 9 años que murió en medio un tiroteo entre bandas narco en una villa en Pompeya.

¿Qué quiere decir todo esto? Que toda la clase política tiene que rendir cuentas con el tema del narcotráfico. No es algo de tal o cual gobernador o de tal o cual presidente. Es algo que atraviesa a todo el país.

Las fronteras y rutas liberadas, la connivencia policial y de las demás fuerzas, los aeropuertos clandestinos, las bandas armadas, la llegada al país de carteles, todo eso es una realidad de todo el país. Y en tanto no se lo entienda así este flagelo seguirá sometiendo a la juventud y a los sectores más carenciados.

Solo reconociendo que el narcotráfico atraviesa todo el sistema político se lo podrá combatir. Pero de este sistema, que solo se acuerda de esta cuestión cuando se trata de hacer amarillismo, no se puede esperar nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario