miércoles, 18 de septiembre de 2013

Una antena como botón de muestra


Cuando recién salió la ley de medios no fuimos pocos los que, a pesar de apoyar el proyecto de ley en términos generales, advertíamos que era necesario controlar su aplicación y reglamentación. No para defender a Clarín sino para evitar que surjan otros grupos clarines. Y eso fue lo que pasó.

Sin desmedro de criticar las actitudes monopólicas de este grupo, las empresas ligadas al Gobierno no han hecho casi nada para atacar la concentración. Hace un año lo vimos cuando se diferenció a Telefónica Argentina y Telefónica España (!!!!!) para no quitarle a este grupo la propiedad de Telefé.

Y en estos días esta realidad queda clara con la defensa que hizo la Presidenta de DirecTV en uno de sus discursos donde reconoció ser abonada, dijo que tenían "el mejor servicio" y habló de las antenas que hay en las casas de las villas como señal de crecimiento.

Dejando de lado la última barbaridad (teniendo en cuenta que este Gobierno en villas donde no hay cloacas ni hospitales hace cines, no es una declaración rara) resulta extraño que se defienda energéticamente una compañía estadounidense que desde hace años incumple todo tipo de leyes de medios.

La compañía avanzó en los últimos años llegando a tener el 25% del servicio de la televisión paga en todo el país. A lo largo de los años llegó a tener en su seno la mayoría del porcentaje de la transmisión satelital e televisión mediante distintas maniobras desleales, como la desprolija fusión con Sky de hace 10 años.

Bajo la Argentina K que combate a los monopolios y con la ley 26.522 de servicios de comunicación audiovisual DirecTV cuenta con varios canales de producción propia (incumpliendo el art 45 inc 2), no emite canales del Interior (incumpliendo el art 65 inc 3) y compite deslealmente contra todos los operadores de cable locales.

Fue para beneficiar a Telefónica y DirecTV que el artículo 25 tiene un apartado en donde deja afuera del cumplimiento irrestricto a las empresas con sede en países con los que se hayan firmado "tratados de reciprocidad".

Cabe recordar también que el servicio que presta DirecTV dista de ser ideal. Aún no puede superar el problema de no poder transmitir en días de lluvia.

Como muy pocas veces el Gobierno desde un estrado dejó en claro su carácter oligopólico. Un botón de muestra pocas veces visto con tanta claridad.

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